Manuel Carrasco Follow

Alegre siempre cantaba
el gorrión en su rama
esperando a su princesa.
Ella una linda canaria
tan bonita que ni el viento
se atrevía a cortejarla
con el cante sus te quieros,
sus piropos y sus versos
como poeta cantaba.
Regalando poesías
que al salir las golondrinas
no sabéis como envidiaban
ella se hacía la celosa
y el gorrioncillo volaba
a por una rosa.

Una historia de amor
que se vivió como un sueño
y volaban libres
dibujando un cielo de besos.
Fueron tantas las caricias
que quedaron olvidadas,
y el recuerdo del adiós en su mirada,
y es aquel gorrión que se siente
aquí en mi alma.

Hola que tal mi princesa.
Como si Romeo fuera
la miraba con asombro.
Dime que son las estrellas
dicen ser las más bonitas
pero no son a tu vera.
La luna fue confidente
del beso que aquella fuente nos aplaudió
con su chorro.
Un romance en las alturas
que cada noche buscaba su rincón bajo la luna
donde aquellos corazones
volaban al infinito de sus pasiones.

Una historia de amor
que se vivió como un sueño
y volaban libres
dibujando un cielo de besos.
Fueron tantas las caricias
que quedaron olvidadas,
y el recuerdo del adiós en su mirada,
y es aquel gorrión que se siente
aquí en mi alma.
donde aquellos corazones
volaban al infinito de sus pasiones.

Una historia de amor
que se vivió como un sueño
y volaban libres
dibujando un cielo de besos.
Fueron tantas las caricias
que quedaron olvidadas,
y el recuerdo del adiós en su mirada,
y es aquel gorrión que se siente
aquí en mi alma.
Que se siente aquí en mi alma.

(Gracias a Inés por esta letra)